Toulouse,
la dulzura de vivir
Estudiante y festiva, campeona de la aeronáutica y el espacio, ¡la ciudad rosa tiene un corazón que late! Pero al pasear por las estrechas calles del viejo Toulouse bordeadas de mansiones o a lo largo de los muelles del Garona, no se tarda en vislumbrar el modo de vida apacible que el niño local Claude Nougaro solía celebrar en sus rimas.
Aprovechar la suavidad del mediodía de Toulouse significa tomarse el tiempo de vivir, de pasear por los mercados, de demorarse en la terraza de un café, de dejarse encantar por el acento y, por supuesto, de poner los pies bajo la mesa.