¡No se juega con las cosas buenas!
Tierra de delicias gastronómicas, en el corazón del Suroeste, la Haute-Garonne es un auténtico paraíso para los amantes de la buena mesa, que ofrece una paleta de sabores auténticos y generosos.
Están en el centro de atención: el pato en todas sus formas (magret, foie gras…), el ajo violeta de Cadours (AOC), el cordero de los Pirineos (IGP) y el cerdo negro de Bigorre (AOC) inspiran a los restauradores. El emblemático cassoulet o el pastel asado al espetón harán las delicias de su paladar. Los productores locales, apasionados de su tierra, ofrecen tesoros gastronómicos basados en un saber hacer ancestral.
Los viticultores, ya sean de la Denominación de Origen Protegida Fronton (con la etiqueta Vignobles & Découvertes), que magnifican los aromas de su variedad de uva estrella, la Négrette, o los de Comté Tolosan, Ribonnet o los viticultores independientes, que insuflan nueva vida a viñedos ancestrales, perpetúan con pasión el auténtico saber hacer, ofreciendo una auténtica experiencia enológica. Los amantes del vino encontrarán tintos aromáticos, blancos impetuosos y rosados generosos.
También es tierra de cocineros con talento, que subliman estos productos en recetas creativas y sabrosas. Estos artesanos del sabor comparten su pasión, entre tradición e innovación.